El año llega a su fin. Un buen momento para repasar lo ocurrido durante estos últimos 12 meses, de hacer balance de lo bueno y de lo no tanto, de reflexionar sobre los avances (o no) en aspectos personales y profesionales, así como comentar algunos eventos importantes que han tenido lugar a lo largo del año y que han tenido un impacto significativo sobre todos nosotros.
2022, a nivel general, quedará en el recuerdo por el comienzo del fin de las mascarillas, por la invasión de Rusia a Ucrania, por la subida general del precio de los productos, especialmente del gas, electricidad y la gasolina, por una inflación disparada y el aumento de los tipos de interés, entre ellos el de nuestro querido EURIBOR, que termina el año totalmente descontrolado.
Antes de empezar, he de decir que no ha sido un año fácil, especialmente en el plano personal. Dos acontecimientos tristes y dolorosos quedarán en mi recuerdo. Por un lado, el aborto de nuestro primer hijo y, por otro, la noticia inesperada de la muerte de mi padre. Creo que poco más puedo añadir al respecto. Son situaciones difíciles para las que uno nunca está preparado pero que gracias a la ayuda y apoyo de los que más te quieren, es más fácil seguir adelante.
A pesar de todo, en 2022 he podido disfrutar de muchos buenos momentos. Tras una larga temporada sin poder viajar fuera de España por el COVID, este año aprovechamos a tope para visitar lugares tan increíbles como Ámsterdam, Lisboa, el Algarve, el norte de Italia y, sobre todo, la India. Viajar es de las cosas que más me gusta hacer. Te ofrece la oportunidad de abrir la mente, de descubrir nuevas culturas, de conocer gente nueva, de ponerte a prueba ante situaciones inverosímiles, de aprender que hay muchas maneras de ver la vida, todas ellas igual de válidas y respetables.
Estrenar un nuevo hogar, correr por primera vez una media maratón, compartir la alegría de ver a mi pareja conseguir la plaza de maestra de infantil, conciertos y muchos otros pequeños pero inolvidables momentos han formado parte de mis recuerdos de este 2022.
En el plano profesional, podría decir que también fue un buen año. Tras unos años en las trincheras, recibí una propuesta para liderar un equipo de arquitectura, con la responsabilidad que este tipo de decisiones supone. Además, tuve oportunidad de participar en un proyecto muy interesante relacionado con la prevención del crimen financiero, en donde he tenido oportunidad de colaborar con un grupo humano de diez. Acabo el año muy ilusionado con lo que vendrá en 2023, ya que participaré en una importante iniciativa tecnológica que está llevando a cabo la empresa para la que trabajo. Seguro que será un año muy exigente en el que seguro que voy a aprender muchísimo.
No me gustaría terminar sin hacer una rápida mención a una nueva tecnología que ha acaparado el interés de todos en este 2022 y que promete dar mucho juego de aquí en adelante. Me estoy refiriendo a ChatGPT, un sistema de chat basado en un modelo de lenguaje por inteligencia artificial, desarrollado por la empresa OpenAI. Sorprende la capacidad de esta IA de construir respuestas muy precisas en un lenguaje totalmente natural a cualquier cosa que le preguntes. Otra IA super interesante es DALL-E, también creada por OpenAI y capaz de generar imágenes originales a partir de texto. De hecho, la imagen de cabecera de este artículo ha sido generada por DALL-E. Si alguno aun no ha probado estás IAs, os animo a ello, seguro que os van a sorprender. Escribo estas líneas porque estoy convencido de que en unos años, al revisarlas, me sorprenderé de lo que en su momento era el embrión de algo mucho más grande.
Sin más, sólo desearos a todos lo mejor para este nuevo año que comienza. Que vuestros proyectos personales y profesionales se cumplan. Y, sobre todo, que nunca falte el deseo y las ganas por aprender cosas nuevas cada día.
¡Abrazos!
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